se rompió una ventana,
se derrumbó una muralla
que con esfuerzo levanté
para que a salvo todos estén,
para que mi fuego
no los queme
se rompió aquel castillo,
se quebró aquel brillante cristal,
en el que encerraba mis sentimientos,
de los que rencor escapó
ahora sin muralla,
sin ventana, ni castillo de cristal;
mi vuelo se vuelve bajo,
mis sentimientos se vuelven a mesclar,
y se une la fantasía con la realidad
pero no se si estoy viviendo,
aunque respiro la confusión
de aquellos raros momentos
en los que reía junto a vos